jueves, 14 de febrero de 2013

EL PRECIO DE LO GRATUITO

Gracias a las innovaciones en la sociedad tenemos al alcance de nuestras manos algo tan importante como Internet pero que precio pagamos por esta gran red que nos conecta con la humanidad? Y como de peligroso puede llegar a ser?

Llama la atención que en la actualidad a los cadetes en el ejército no solo se les prepara para la guerra enseñándoles tácticas de combate sino que también se les prepara para que sean capaces de afrontar una amenaza procedente de la red ya que esta es capaz de hacer vulnerables a todo aquel que lo usa tanto gobiernos como personas normales…
Ya que una vez que expones la información en Internet entra en circulación y no se borra jamás, por lo que debemos tener muy claro que es lo que exponemos en la red sobre nosotros y el impacto que pueda tener en nuestra vida. Cada día cada vez que colgamos fotos, realizamos una búsqueda en Google, etc. estamos dando información sobre nosotros, sobre en que estamos interesados, nuestros gustos…

California fue una de las primeras poblaciones que más conectadas estaban de la historia, ya que aquí tuvo lugar una gran novedad: fue uno de los primeros lugares en que podían pedirse pizzas online. 

La red fue creada inicialmente por científicos interesados en compartir información, pero en 1994 el congreso de estados unidos eliminó la prohibición del comercio en la red. El uso de ésta aumento a una gran velocidad. Muchos empresarios encontraron en la red el modo perfecto de renovarse y darse a conocer. Internet se convirtió en el centro de la tecnología universal. 



Google, una de las páginas más importantes en la actualidad, fue creado por Larry Page y Sergey Brin, unos estudiantes que investigaban como conseguir buenas páginas en la red. Este era su aspecto inicial, carecía de publicidad y era sencillo. Comenzaron a utilizar su motor de búsqueda para revolucionar la publicidad




Desde mi punto de vista debemos de ser más cuidadosos con la información que colgamos en Internet y debemos reflexionar si de verdad las cosas que a simple vista pueden parecer gratuitas, como la red, en el fondo puede que estemos pagando un precio mayor por ellas, poniéndonos en peligro.